1. Tubo termocontraíble

Materiales necesarios: tubo termorretráctil, pistola de calor o encendedor.

Pasos:

1. Corte la funda: mida y corte la funda trenzada a la longitud deseada usando un cuchillo caliente o un soldador para minimizar el deshilachado.

2. Deslice el termorretráctil: Deslice un trozo de tubo termorretráctil sobre el extremo de la funda, dejando aproximadamente 1/4 de pulgada del tubo extendiéndose más allá de la funda.

3. Caliente el tubo: use una pistola de calor o un encendedor para encoger uniformemente el tubo alrededor de la funda. Asegúrese de que el calor se aplique uniformemente para evitar quemaduras.

4. Asegure el extremo: a medida que el tubo se encoge, asegurará la funda en su lugar, evitando que se deshilache y brindando un acabado limpio.

2. Cinta aislante

Materiales necesarios: cinta aislante, tijeras.

Pasos:

1. Corte la funda: utilice un cuchillo caliente o un soldador para cortar la funda.

2. Envuelva con cinta adhesiva: Envuelva cinta aislante firmemente alrededor del extremo de la funda, asegurándose de que cubra aproximadamente 1/2 pulgada de la funda y se extienda ligeramente más allá.

3. Presione y asegure: Presione la cinta firmemente hacia abajo para asegurar la funda trenzada. Este método es rápido pero puede no ser tan duradero ni tan limpio como el tubo termorretráctil.

3. Bridas para cables (bridas)

Materiales necesarios: bridas para cables pequeñas (bridas), tijeras.

Pasos:

1. Corte la funda: utilice un cuchillo caliente o un soldador.

2. Asegúrelo con una brida para cables: Envuelva firmemente una brida para cables alrededor del extremo de la funda.

3. Recorte el exceso: corte el exceso de longitud de la brida para cables. Este método es fácil y rápido pero puede dejar un extremo más voluminoso

4. Cuchillo caliente

Materiales necesarios: cuchillo caliente o soldador.

Pasos:

1. Calentar el cuchillo: Calienta el cuchillo a una temperatura suficiente.

2. Cortar y sellar: Cortar la funda con el cuchillo caliente, que simultáneamente sellará los extremos, evitando que se deshilache.

Cada método tiene sus propias ventajas según la aplicación específica y el entorno donde se utilizará la funda.